DUELO

Milenarias texturas acuosas provenientes de vertientes termales contrastan con el aséptico entorno minimalista del domo hidroterapéutico.
Milenios de civilización plasmados en materiales supuestamente imperecederos no reciclables, frutos antinaturales del ingenio compulsivo de algún científico neurótico que logra solo una apacible ilusión de progreso, de permanencia aislándose de la duración cual corte inmóvil impreso que intenta atrapar al fluir con el recuerdo.

Si tu entorno dura tu cuerpo perdura

Seguramente ideas de este tipo impulsaron al edil sudafricano a construir un domo hidroterapéutico en medio de una selva tropical, fecundas fantasías de inmortalidad como esta suelen surgir en delirantes hombres rodeados de y miradas de resentimiento que entumecen tu cuerpo penetrando tu sistema neuro - vegetativo hasta dejarte frío e inerte, inerte como el pálido reflejo especular positivado de una instantánea en blanco y negro Sin embargo hoy nuestro edil no busca ya el alivio del orden o las texturas lisas de los fríos materiales, hoy busca algo distinto, pues tiene algo que hace mucho había perdido, tiempo pues tras una larga sucesión de acciones causa ? efecto hoy no actúa con un fin y simplemente se deja llevar por el tiempo hasta el agua..

La presión del agua y de su temperatura me hacen entrar en un estado mental peculiar

Sostengo mi aliento e intento aislar mis sentidos. Cierro los ojos, tapono los oídos, extingo una a una las sensaciones que me llegan del mundo exterior.

He aquí que todas mis percepciones se desvanecen y que el universo material se hunde para mí en el silencio y en la noche.Sin embargo, sigo existiendo y no puedo impedirme la existencia.

Estoy todavía ahí, con las sensaciones orgánicas que me llegan de la periferia y del interior de mi cuerpo...............................